sábado, 2 de julio de 2022

Hasta pronto buen amigo.

 

Hola Antonio:

Ha llegado el momento de descansar. 

¿Recuerdas? al terminar un duro día de trabajo en el campo con los chicos, recogidos los bártulos de algún campamento estival en tu querido albergue Virgen de la Peña en Candelario, cuando la Virgen había vuelto a su altar después de una semana de fiestas y de la procesión con las mayordomas y su multitudinaria jota... ¿Recuerdas?... Nos sentábamos a la sombra de aquel hermosísimo sauce llorón, con el olor del romero y de las rosas que Emilio plantó por el jardín, y que tú cuidabas al alba y regabas al anochecer. Nos sentábamos en los dos bancos o en el suelo a charlar de todo un poco. Nos gustaba tanto eso de la "revisión", revisión del día, revisión del curso, revisión de Vida... Esta última era la peor porque entrabas como Jesús en el templo y arramplabas con todo... 

Bueno pues cojo la vieja y ruidosa máquina de escribir omnipresente en tu mesa camilla, y te cuento, a sabiendas que me olvidaré tanto...

Desde que decidiste bajarte del tren, multitud de reacciones se sucedieron, los medios de comunicación difundieron la noticia, así que voló por Salamanca y fuera de ella.

El jueves pasó tantísima gente a verte y a ver a tu familia que tuvieron que dedicarte el espacio más grande del tanatorio, la Sala 12, como la gente importante. No hace falta que te explique demasiado porque tú lo conoces bien, nos has acompañado tantas veces a muchos de nosotros... Tus hermanas nos contaban con serenidad como te habías ido tranquilo, en casa, con ellas, disfrutando de algo que alguien te había cocinado con todo el cariño del mundo y llevado con la intención de hacerte comer "algo", igual que se fue tu madre. Provocaste reencuentros, momentos compartidos, algún tímido abrazo, de esos que tenemos prohibidos, alguna lágrima también, pero sobre todo alegría porque todo el mundo coincidía en que por fin estabas junto a tus padres, y muy cerquita de tu Padre y seguro que en el hogar de tu Madre María. 

El viernes fue una locura. Preparativos y disponibilidad para que por la tarde la Iglesia de Puente Ladrillo estuviera preparada para recibirte a ti, y a toda tu Familia. Conchi, José Luis, Juan Andrés, Tomás, Miguel, Pili, Chus, Chuchi con el equipo del ropero, Tere, Isi, Paquita, Isa... y mucha gente más que dejó todo para simplemente estar ahí, ¡ya sabes como son!; capitaneados por tu incansable escudero Paco, que entre nervios y una mezcla de sentimientos encontrados repartió tareas y se puso manos a la obra. Hasta los educadores de tu amado Junior y de la JOC entraron por la puerta saludando con un  "¿ qué hay que hacer?", ¡siguen siendo "chavales" de acción!.

No te voy a contar como estaba la Iglesia, la calle, el jardín... A pesar de no oírse fuera nada de lo que dentro ocurría, la gente aguantó de pie, sentada en el suelo, apoyada en las paredes. Todos querían rezar contigo, celebrar y compartir ese abrazo fraterno del que tanto nos hablaste. 

Solo te diré que acudió "el obispo con todo acompañamiento", como en el responso de San Antonio que cantabas con la abuela Sonsoles. Más de 40 sillas fueron necesarias en el altar, ¿te imaginas? La Virgen de la Asunción no cabía del asombro con su rosa blanca en la mano, que Miguel colocó recordando lo que a ti te encantaba que luciera así de bonita( nos tienes que perdonar pero no encontramos un gladiolo). El Cristo de los Ferroviarios a la derecha, sobre su madero escuchó emocionado la poesía que tu sobrina Mariángeles recitó con voz firme pero temblorosa en los dos últimos versos. 

También vinieron de otros barrios  para cantarte "El Vaso Nuevo" y el "Ave María", junto con un coro improvisado que Pili dirigió hasta la canción final a la Virgen de la Asunción. Tal vez faltó un Kyrie de esos que tanto te gustaban, tomamos nota. 

José Luis fue el encargado de dar la bienvenida, Rufo de dar las gracias y Carmina de "ponernos las pilas", ja ja ja ¡ay su padre! entre palabras de agradecimiento nos mandó con viento fresco a trabajar siguiendo tu ejemplo, se nota que lleva en la sangre lo de ser maestra. (Ya estoy oyendo tu carcajada en estos momentos).

No te puedes hacer una idea del número de personas que no han podido venir pero que han querido compartir unas palabras, una foto, unas flores, una llamada de teléfono. 

De algunos ya sabes, como Chani y Fernando desde el hospital, conociéndote seguro que ya te has pasado por allí... Eugenio desde las Islas, Sandra desde el hospital, Ana desde su viaje,... 

Si te parece vamos a hacer lo que hacíamos "años ha", voy a dejar abierta esta carta y la vamos corrigiendo sobre la marcha con algunas cosillas y reflexiones que nos van llegando.

De momento te adjunto un artículo que escribiste con Santiago acerca del Cristo de los Ferroviarios, y de la poesía que tu sobrina leyó, y por la que tanto nos han preguntado.

También te dejo un fragmento de la acción de gracias que interpretó Carlos, la entrevista-charla que te hizo Eugenio y alguna foto que nos han ido enviando. 

Y ya sabes "al caer de la tarde..."

¡Qué Dios te bendiga Don Antonio! y hasta pronto Buen Amigo. 


P.D.: recuerda que hoy es el cumpleaños de Jose Luis, te echa mucho de menos..., así que pásate un momento. 



Muy cierto todo, pero es verdad eso de la REVISIÓN. ADEMÁS ahí tenía ARTE para tensar-tensar... y destensar-destensar. Sí, Arte.

Eugenio  Alberto  Rodríguez  Martín.



Y nos enseñó que Dios está en todos los sitios... y en cada persona.

Anónimo

PUENTE DE LADRILLO

UN BARRIO QUE NACIÓ POR VOCACIÓN Y TRABAJO DE UNOS OBREROS DE RENFE

Junto a los talleres de Renfe y muy cerca de la estación de Ferrocarril de Salamanca existe un pequeño barrio (actualmente como todo se ha engrandecido) que lleva el nombre de un puente que hay sobre la vía del ferrocarril Salamanca-Madrid. Es nuestro barrio del Puente de Ladrillo.

Ahí, en ese espacio que huele a carbón y humo de trenes, nació por vocación y trabajo de unos obreros de Renfe, nuestro barrio. Su vida, su religiosidad y sus fiestas son historia unida al ferrocarril. Tenemos a gala el sabernos y sentirnos ferroviarios, nuestros mayores nos han contagiado estos sentimientos.

En la Iglesia, construida por los vecinos, un Crucifijo. Él es nuestro Cristo, el Cristo de los ferroviarios como cariñosamente le invocamos. También Él se ha hecho nuestro, también Él lleva nuestra identidad, también Él es ferroviario.

 La pequeña poesía de una de las maestras voluntarias vinculadas a la historia del barrio es una muestra de la comunión entre vida y trabajo, ferrocarril y plegaria. Es un sentir, una oración, un canto al Dios que entre las vías del tren se confunde y se identifica en el anonimato con cada uno de los ferroviarios.

Todos los años, al caer la tarde del Viernes Santo, Él camina con nosotros, en una procesión, sencilla por las calles del barrio donde nuestras pisada con las suyas han hecho y hacen un barrio solidario.

Antonio Romo Pedraz

Párroco de Santa María de la Asunción

Escrito realizado por don Antonio y Santiago para un boletín sobre el ferrocarril en Salamanca.





Acción de gracias. 
Carlos Rufino de Haro.
Parroquia Santa María de la Asunción. 1 de julio, 2022




Hemeroteca







https://www.tribunasalamanca.com/noticias/296665/todo-el-barrio-de-puente-ladrillo-da-el-ultimo-adios-a-su-parroco-antonio-romo

3 comentarios:

  1. Muy cierto todo, pero es verdad eso de la REVISIÓN. ADEMÁS ahí tenía ARTE para tensar-tensar... y destensar-destensar. Sí, arte.

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  2. Querido Antonio, tu impronta es tan magnífica, que no hay palabras para describir toda tu obra y toda tu entrega. Siempre tuviste el gesto preciso, la palabra acertada...pero sobre todo la generosidad suficiente para apostar por cada persona...sin importarte el color, la raza, el sexo, el origen...todos son " hijos de Dios" decías... Aprendí tanto a tu lado...nos brindaste posibilidad cuando las puertas se cerraban, apostaste cuando ya nadie lo hizo ...y entonces...fue posible!!!
    Celebro mi cumpleaños rodeado de los que me quieren...y tú estás... El clavel blanco que se desprendió de una de tantas coronas de tu despedida se ha venido conmigo...y aquí está celebrando ...y alguien dijo:.. realmente ese amigo tuyo es un Santo...ese clavel blanco está intacto a pesar del tiempo y el calor...
    Ese eres tú...el incansable, el que siempre cree, el que siempre apuesta por la persona, el que tanto nos has regalado... Sigue cuidando de nosotros...te prometo que seguiré apostando por lo que siempre nos enseñaste: la vida y persona. Hasta siempre!!!

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  3. Y nos enseñó que Dios está en todos los sitios.........y en cada persona.

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