Meditación:
Betania es símbolo
de amistad. En esa población, una de las últimas antes de llegar a
Jerusalén, Jesús tenía tres amigos: los hermanos Lázaro, Marta y
María. Sabemos que pasó por allí varias veces y que gozaba de la
hospitalidad de aquella fiel amistad. Y los amigos son para todos los
momentos: para los luminosos de encuentro, en que todo es fiesta y
alegría. Y también para las horas oscuras, crueles, dolorosas. No
sorprende que mandaran decir a Jesús: "Señor, el que amas está
enfermo". Jesús no podía faltar. Ni faltaron sus lágrimas
ante Lázaro muerto. Pero Jesús va más allá: aprovecha ese
contexto de amistad para realizar un signo poderoso, capaz de
manifestar la gloria de Dios.
Nada puede separarnos de Él.
Julen Salazar Hermosilla, Párroco de Santa Marta de Tormes.
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