SOS Puente Ladrillo

 CAZURROS:

El pasado 22 de noviembre de 2022, un Jefe de Jefes de Adif ( suena a estornudo gripal) , entre ovaciones y palmas, dirigió las legiones motorizadas para que en un acto ejemplar de heroicidad administrativa, derribar una humilde "caseta de paso a nivel con barreras" a la vera del ferrocarril Transversal, ferrocarril de Zamora a Salamanca o ferrocarril "Vía de la Plata". Las mastodónticas maquinas se llevaron, en unos minutos, un montón de ladrillos, piedras, hierro, cristales y demás elementos constructivos que se encontraban a la vera de la Calzada de Medina. Por más que arañaron el terreno no fueron capaces de destruir la memoria que se fue acumulando, durante 120 años, en sus cimientos. Ese terreno, con sus edificaciones, perteneció al territorio del Puente del Ladrillo. Sus habitantes fundaron y pertenecieron al Puente del Ladrillo. Sus niños fueron a las "escuelas populares" del Puente del Ladrillo. Sus habitantes votaron en el referéndum sobre la Constitución en el Puente del Ladrillo .... Algún día pondremos nombres y apellidos a esos honrados  trabajadores y trabajadoras que habitaron el lugar. Su ejemplar estilo de vida merece un lugar preferente en las páginas de la historia del Puente del Ladrillo.

 En estos tiempos de recuperación de memorias, de valorar lo que tenemos, de dar soluciones imaginativas a los problemas, de luchar por nuestros derechos, de tener más políticos y "jefes" que obreras y zánganos tiene una abeja reina, hemos sido incapaces de dar un imaginativo y nuevo uso a una construcción emblemática en el ferrocarril de Salamanca. Hemos permitido que se derribe sin más y que, casi con toda seguridad , los terrenos que ocupaba  se convertirá próximamente en una nueva "vía verde" . Seguro que los jefes del Adif se alegraran por tener un problema menos y por la posibilidad de recaudar unos dineritos por el uso de los terrenos. Caudales que saldrán de nuestros bolsillos. A cambio, cada día los salmantinos tenemos menos trenes, menos vías y menos ferroviarios/as.

Con las imágenes de su derribo  ya  podemos ir a las próximas FITUR  y, a bombo y platillo, presumir de tal gesta. Envidia nos da como en otros  lugares europeos y de otras comunidades  se conservan elementos relacionados con el ferrocarril y que , previa restauración, se han integrado en la cultura actual como valor educativo y comprensivo de su historia.

Quizás en la próxima encuesta del CIS podamos conocer algunas de las causas por las que los miles de "obreras y zánganos" se comportan como  personas torpes e ignorantes  con respecto al abandono de todo lo relacionado con el ferrocarril en Salamanca y con la historia de una parte de la ciudad.

Iñaki