EL MONUMENTO, EN SEMANA SANTA
Allá por los años ochenta un grupo de
seminaristas Claretianos comenzó a colaborar en la Iglesia de nuestro barrio.
Emilio era uno de ellos. Su entrega, acercamiento a todas las personas, su gran
formación intelectual, su humildad y otras virtudes hicieron que pronto se ganara la amistad y
respeto de muchos vecinos y vecinas. Hizo mucho bien en la barriada desde su
implicación en el funcionamiento de la Iglesia. En la historia del barrio tiene
un lugar preferente por todas las iniciativas y actividades que realizó para
lograr superar las dificultades sociales, culturales y económicas desde un compromiso personal.
Emilio fue capaz de recoger las
vivencias y experiencias de vecinos y vecinas para darles una nueva dimensión
más actualizada y significativa.
Junto a un grupo, bastante numeroso,
año tras año, construyó el "Monumento", próximo al
altar de la Iglesia, durante la Semana Santa. Un sencillo cofre hecho
por él mismo con unas tablas, acogía el Santísimo.
Hoy, día de oración, hemos recordado
a todas las personas queridas que han coincidido con nosotros en el caminar
diario de la vida. Entre ellas se encuentra Emilio, que en la actualidad es el
Párroco encargado de varias parroquias en torno a la bella y marinera localidad
asturiana de Luarca.
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