El barrio de Puente de Ladrillo se da la mano con el de Pizarrales
con el nuevo itinerario del autobús.
El sueño de Jesús Arambarri cumplido:
Unir mediante el autobús los barrios
de Pizarrales y de Puente de Ladrillo.
15
agosto 2023.
Texto resumen de la Historia de Puente de
Ladrillo
(Autores: Isi, Flori, Ángel y Santiago)
1975...
En la segunda
mitad de la década de los 70 los vecinos de Puente de Ladrillo seguíamos
trabajando por conseguir un barrio mejor. Entre las muchas de las aspiraciones
que teníamos se encontraba la ilusión de que viniese el autobús hasta el
barrio. Hasta entonces, la parada de autobús más próxima que teníamos era la
que se encontraba enfrente del Teologado Salesiano, en la carretera de
Aldealengua. Allí los autobuses de la línea 2 nos llevaban a la ciudad y nos
traían de regreso con las bolsas de la compra del mercado central, con los
libros y con las aventurillas propias de una juventud alegre y divertida. La
primera Asociación de Vecinos bis de Salamanca, con Gabriel, Berna, Jacinto,
Antonio y Santiago, junto a Jesús Arambarri, comenzó a tantear las
posibilidades de que nuestro deseo de que viniese el autobús hasta Puente se
hiciera realidad. El alcalde de Salamanca, don Pablo Beltrán de Heredia y Onís,
hombre recto y honesto, y el concejal don Gerardo Martín Calvo, excelente
persona, trabajador y siempre dispuesto a servir a los vecinos, nos ofrecieron
su apoyo. Antes teníamos que acondicionar la entonces intransitable carretera
de Cabrerizos y convertir un estrecho camino, lleno de barro en días de lluvia,
en calle (actual calle Fuenteguinaldo). Todos estos trabajos se realizaron con
la colaboración y participación desinteresada de todos los vecinos, como se
suele decir, “con pico y pala”. …..
Una mañana
veraniega recibimos una llamada telefónica del señor Alberto Vázquez Alonso,
recientemente fallecido en Salamanca, para comunicarnos que estaría encantado
de hablar con representantes de la asociación de vecinos. Le dijeron que esa
misma mañana irían a verle. Sólo fueron Jacinto y Santiago ya que los demás se
encontraban en su puesto de trabajo. Por entonces los autobuses tenían las
cocheras en la carretera de Aldealengua….
El premio fue muy
grande: el flamante autobús inauguraba la Línea 4 de la ciudad. Nos llevaba a los vecinos desde Puente de
Ladrillo hasta la Plaza Mayor, con parada de llegada y salida en el Pabellón
Real.
El recorrido se hacía por la calle
Toro, paseo de Canalejas, paseo del Rollo, los Pinos, barrio Puente de Ladrillo.
…. el precio del billete era de una
peseta, pagadera al señor cobrador instalado en la parte trasera del bus.
En el año 1978, se nos comunica desde
el Ayuntamiento que no era rentable y que pensásemos en alguna solución para
evitar eliminar el servicio. La Junta Directiva se reúne, el mismo día que
recibió la notificación, a las ocho de la tarde en los locales de la Asociación
y comienza a pensar en posibles propuestas que nos permitiesen seguir con el
necesario autobús. Pasó la tarde y la noche sin encontrar solución alguna. Con
las primeras luces del día el amigo Jesús Arambarri , hombre perseverante ante
todo tipo de retos, practicante del optimismo solidario, hace la siguiente
propuesta:
"¿Por qué no comenzamos a
trabajar sobre la idea de que el autobús en vez de finalizar y comenzar su
recorrido en la Plaza Mayor lo haga desde otra parte de la ciudad, uniendo dos
barrios?”. Puede ser Puente Ladrillo - Héroes de Brunete, pasando por el
Ambulatorio de la Vega"… Ese mismo día, con el señor Jacinto dirigiendo el grupo de la
Asociación de Vecinos se fue a buscar al señor Gerardo que trabajaba en una
entidad bancaria cercana al ayuntamiento. Cumpliendo con el rito habitual de
tomar algo en la cafetería Palafox, mientras decidíamos la
"estrategia" que íbamos a seguir antes de subir al despacho del señor
Alcalde, Jacinto se tomó su habitual cerveza con un huevo crudo.
Subimos todos
hasta la Secretaría del señor alcalde. Don Pablo, una vez que escuchó la
propuesta que llevábamos, dijo, en tono muy cordial: "Se hará tal y
como proponéis". Se había puesto en marcha la LÍNEA 4 PUENTE LADRILLO-
HÉROES DE BRUNETE. Desde el año 1978, la Línea 4 ha seguido funcionando, con
sus luces y sus sombras. Desde estas líneas un recuerdo para todas las personas
que han luchado por mantener dicha Línea 4, conductores, cobradores,
inspectores, vecinos... Un recuerdo especial para Jesús González Rivas,
Telésforo, María Bautista, Alberto, Luis, Jose, Gerardo, … Desde entonces han
sucedido muchos acontecimientos que han influido en el servicio… Gracias a
todos.
En la oscuridad de la noche dos vecinos de
Puente de Ladrillo (Emiliano y Santiago) descubren a una persona, con
nocturnidad y alevosía, destornillando el tubo de hierro que hacía de poste
indicador de parada del autobús. El hombre misterioso no se identificó ni
declaró quién estaba detrás de semejante operación. Ante la presión verbal de
los vecinos el “operario de la llave inglesa” abandonó la faena…
Según el Ayuntamiento los autobuses no podían
dar la vuelta para hacer el recorrido inverso. Después de la tormenta verbal
que vecinos descargaron en el ayuntamiento, vino la paz en forma de reuniones
utilizando como arma: el dialogo.
Una persona sobresalió en los encuentros.
Jesús González Rivas, concejal del PSOE, dio todo un recital de respuestas positivas
para solucionar el problema. Por parte de los vecinos representados en la
asociación de vecinos y en la cultural se descubrió el talento dialogante del
señor Telesforo.
El problema se solucionó ampliando la plazuela
del pequeño parquecito. La obra se hizo con diligencia. El parquecito perdió un
trozo de su superficie, pero el autobús siguió prestando su servicio. Algunos
conductores aprovechaban la paradiña para aliviar, junto al puente, la presión
de la vejiga. La mayoría de los conductores, excelentes personas, eran
considerados como vecinos. Como auténticos amigos.
La Asociación Cultural reconoció la gran labor social que la empresa de autobuses realizaba en Puente de Ladrillo.
En 2008 todas las asociaciones del barrio se unieron para manifestar su disconformidad con las modificaciones planteadas con un objetivo claramente económico, una vez más. En aquella ocasión los vecinos de Puente Ladrillo , junto a los de Vistahermosa, salimos a la calle y a “bombo y sartén” llegamos hasta la Plaza Mayor defendiendo el lema "un autobús para todos y todas". La manifestación recorrió paseo de San Vicente, Carmelitas y Avenida Mirat. Subidos en la fuente se leyó el manifiesto. Fue todo un ejemplo de civismo y ejercicio democrático.
No estábamos dispuestos a permitir que el autobús dejara de ser accesible para todos y cada uno de los vecinos del barrio. La palabra, la música y camisetas diseñadas por nuestro amigo Ricardo para el evento y repartidas por Escuela Abierta, hicieron posible que la Línea 4 continuara pasando por Juan Manso a pesar del barro, las dificultades y los baches.
En 2013 de nuevo los cambios en la Línea 4 respondieron al intento de obtener mayores beneficios de este servicio público. Mientras que estudiantes y habitantes de zonas "menos periféricas de nuestra ciudad" hablaban del tema con más o menos indiferencia, algunas vecinas de Puente Ladrillo expresaban públicamente su enfado y malestar por la eliminación de algunas paradas en el barrio.
Recibimos, amenazados con otra ola de calor, este mes de agosto de 2023 otras noticias relacionadas con la línea 4 o autobús de Puente. La primera de ellas es que Puente de Ladrillo seguirá sin marquesinas. Históricamente siempre existieron dos, una en calle Fuenteguinaldo y otra en Calle Juan Manso. La segunda noticia está relacionada con la desaparición de la parada junto a la Plaza Mayor. De ahora en adelante la parada estará en Gran Vía. Supondrá una gran ventaja para los ciudadanos residentes en el “centro” que no tendrán molestias sonoras ni contaminantes, y, sobre todo, ayudaremos al sector de hostelería en su afán desmedido de colonizar la vía pública para ampliar sus beneficios empresariales. Salamanca, te huelen los pies.
La historia sigue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario