miércoles, 4 de mayo de 2022

 


Con motivo del Día Internacional del Libro queremos iniciar un relato  sobre la obra literaria y   ejemplar vida profesional, como ferroviaria, de una gran persona que se llamaba Mercedes Blanco Rodríguez.

Mercedes  pertenecía a una familia de ferroviarios muy vinculada al barrio de Puente Ladrillo. Algunos sobrinos nacieron en el barrio. Varios hermanos vivieron en la casilla y en una casa alquilada a la señora Justa y del señor Felipe. Antonio, uno de sus hermanos, acompañó  y  ayudó a Ángel , vecino del barrio, en todo el periodo de sufrimiento por el que pasó y del que no salió. Un gesto de solidaridad merecedor de  ser  conocido y reconocido  por la sociedad.

En próximas fechas intentaremos daros a conocer algunos de sus escritos, obras, premios, luchadora laboral,.... Hoy comenzamos por un texto que ella misma escribió:


" Nací una madrugada de enero y Reyes Magos en Aldehuela de la Bóveda (Salamanca), junto a los raíles del ferrocarril. De ahí, probablemente, mi oficio de ferroviaria que he compaginado con diversos estudios inconclusos casi todos ellos.
Escribo desde que tengo memoria de mí. O sea, que ni se sabe, teniendo en cuenta que conocí a Franco, aprendí a escribir en pizarra y me salió callo en el dedo corazón de apretar el palillero que sujetaba la pluma de mis primeros borrones. Luego inventaron la estilográfica, el bolígrafo, y el ordenador, que me facilitó la tarea para aliviar penurias en los tiempos difíciles. Hasta que me he cansado. Y ya ni escribo. Si acaso alguna vez como terapia"



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