Las tiendas de nuestro barrio: espacios de diálogo y confianza

ALIMENTACIÓN PERI ....

                                        Y DE CAROLI

 MAS QUE UN COMERCIO. UN LUGAR DE ENCUENTRO ENTRE  VECINOS

 

El barrio de Puente Ladrillo, en la actualidad, cuenta con varias superficies comerciales y una variedad de tiendas, comercios, farmacias, parafarmacias...

Hoy nos detenemos en la tienda más antigua del barrio de Puente Ladrillo. Es la TIENDA DE PERI ... y de Caroli. Se encuentra en la esquina de la calle Nuestra Señora de la Asunción con la de Sierra Morena. Sus dueños nacieron en el barrio dónde pasaron su juventud. Siendo muy jóvenes se embarcaron en la actividad comercial, poniendo una pequeña tienda en la calle Juan Manso. Corria el mes de mayo de 1984

Su esfuerzo y dedicación nos permitía a los vecinos disponer de lo más necesario en el ámbito alimenticio y productos de limpieza. Pronto sintonizaron con los vecinos, convirtiéndose su pequeña tienda en un lugar de encuentro entre vecinos, era como esos programas de actualidad social que emiten algunas cadenas de radio o televisión en los que nos poníamos al corriente de todas las incidencias ocurridas ,en los últimos días , en el vecindario. Era un telediario presencial, en un ambiente familiar y de respeto.

Con la construcción de los bloques de la plaza Prieto Carrasco  y la posterior llegada de sus moradores, la tienda de Peri incrementó notablemente sus ventas, a la vez que servía de lugar para irnos conociendo los unos y los otros.

En el año 1990 dejaron los locales de Maguí y se trasladaron a los actuales locales.

La pandemia impuso medidas protectoras para evitar los contagios. Pero lo más valioso, que es justo reconocerle y agradecerle, el esfuerzo que hicieron tanto Peri como Caroli para llevarnos a nuestras casa todo aquello que necesitábamos: pan, agua, aceite, frutas, papel... Este espiritu servicial sería una de las señas de identidad de una tienda que no tiene nada que envidiar a las grandes superficies comerciales.

Por todo ello: Gracias Peri y Caroli.

En la actualidad sigue con medidas de seguridad, para evitar los contagios, habilitando una ventana y otras  soluciones en el interior.

Su tienda es pequeña, pero tiene de todo. Sigue siendo ese lugar familiar donde nos saludamos y echamos un parlao.

Tiene mucha razón Caroli:  "Ahora está mucho más bonito".