FIESTA DEL CORPUS CHRISTI - FIESTA DEL CUERPO DE CRISTO
Esta fiesta se inició a celebrar en plena edad media por el año 1.200. Todavía se hablaba latín, aunque fuera ya un poco mezclado. Había quien entendía el latín y había quien no lo entendía. Consecuencia, el pueblo quería una cosa más cercana, más popular. Eso llevó poco a poco a salirse de la iglesia y a acompañar al Santísimo con cantos y alabanzas. Se convertía todo en una fiesta que se celebraba en jueves. Por una razón, porque la institución de la Eucaristía había sido el Jueves Santo. Sin necesidad de perder la reverencia, se añadieron cantos populares y música en latín. Esto podía llevar a interrumpir otras actividad y a marchar por las calzadas centrales.
Los mayores podemos recordar los balcones floridos y las alfombras de todas las especies que con tanto cariño y tanta fe preparaba el pueblo creyente. Y naturalmente era muy fuerte la sensación que la fe tenía para convertirla en una bonita expresión del pueblo cristiano.
Evidentemente la procesión es una consecuencia y una ampliación de la misa, de la Eucaristía. Por eso seguimos dando importancia a la primera comunión o a la fraternidad que queremos dar a la misa dominical y las grandes fiestas del año. El Concicio Vaticano II quiso dar más fuerza a la fiesta de la Resurrección. Esto llevó a que el Corpus Christi perdiera un tanto su solemnidad. Después del Concilio recuerdo que el Papa Pablo VI se desplazaba a una de las bonitas plazas de Roma y con él también gran parte del pueblo fiel de Roma y dejó de haber procesión.
Con formas expresivas que pueden ser hasta variantes, el creyente sabe siempre acercarse a un mismo misterio que es el Hijo de Dios que se entrega por nosotros y que quiere hacerse visible en un signo entregado a los Apóstoles por Jesús mismo.
Jesús Arambarri.
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