sábado, 11 de abril de 2020

El hombre viejo del 2020 para Jesús Arambarri.


Un fuego que traerá nueva vida.

Jesús Arambarri


Quemar lo viejo para iniciar algo nuevo. El fuego limpia, el fuego purifica. Lo que acabamos de realizar en el símbolo de la festividad religiosa de la Pascua, nuevo fuego y nueva luz, agua nueva para crear un impulso nuevo de vida: es esperanza , es quehacer, es un intento hacia caminos de nueva fraternidad. Pero el signo más bonito puede convertirse en su contrario. Y eso, ¿por que?:

Año 2020, mes de abril, noche del 11 al 12. La Autoridad, por bien común, tiene prohibidos los actos públicos. La necesidad, el bien común….; una pandemia lo impide. Para bien propio lo hacemos, lo queremos hacer. Pero hay un punto que nos duele mucho. La enfermedad no fue cortada a tiempo y muchas familias han perdido a seres queridos. Y después esa imagen repetida de los difuntos que tendrán que terminar casi siempre en un crematorio. Y este año la hoguera festiva del “hombre viejo”, con tantos difuntos, nos llena de lágrimas y nuestro corazón se siente herido. Es verdad que intentamos reanimar nuestra fe. Pero la escena de este año no es festiva. 

Pedimos a Dios que la próxima vez, la próxima Pascua, la Pascua sea fiesta. 

Queremos para nuestros investigadores caminos de sabiduría y logros importantes, para que los conocimientos adecuados nos regalen una vacuna para disfrutar un FUEGO que traiga NUEVA VIDA.

Jesús Arambarri.


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